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Recientemente escribí esto en Facebook y creo que podría ser útil incluirlo aquí:
¿Cómo usa alguien sus tejidos en Aiki?
¿Puede desarrollar alguien sus tejidos?
¿En qué se diferencia esto del entrenamiento normal?
¿Cómo puedo entrenar mis tejidos en Aiki?
¿Y eso es todo lo que necesito para hacer Aiki?
Empezaré a contestar estas preguntas en el próximo blog de trueaiki.com, pero aquí adelanto algunas respuestas:
P. ¿Cómo usa alguien sus tejidos en Aiki?
R: En extensión. En algunas artes se recomienda a los estudiantes que usen sus manos como un pincel. Los pelos de un pincel son los tejidos. No funcionan bien si los empujamos, pero cuando tiramos de ellos se extienden y trabajan correctamente.
P: ¿Puede desarrollar alguien sus tejidos?
R: Sí. A diferencia de los pelos de un pincel nuestros tejidos se adaptan a las circunstancias a las que los sometemos. Si sometemos a nuestros tejidos a extensión regularmente un poco más allá de lo que es “normal” para ellos, se adaptarán a la “nueva normalidad”.
P: ¿En qué se diferencia esto del entrenamiento normal?
R: La respuesta depende de lo que sea nuestro entrenamiento “normal”. Si normalmente usamos nuestros tejidos en extensión, entonces probablemente no habrá diferencias. Sin embargo, la mayoría de métodos de entrenamiento tiendan a enfatizar las contracciones concéntricas (activar el músculo acortándolo) sobre las contracciones excéntricas (activar el músculo estirándolo).
P: ¿Cómo puedo entrenar mis tejidos en Aiki?
R: Prácticamente cualquier situación que ponga los tejidos en extensión y evite contraerlos puede ser considerada entrenamiento. Un entrenamiento que usa todos los tejidos es más eficiente que uno que los segmenta artificialmente. En otras palabras, hacemos todas las “trampas” posibles para ponerlos en extensión (Hace referencia al cheat, un expresión de culturismo para hablar de cuando haces un ejercicio aislante, por ejemplo un curl de bíceps, tus brazos no pueden más y usas el resto del cuerpo para seguir haciendo el ejercicio. En culturismo hacer eso es “trampa”). Los ejercicios que usen elementos flexibles como cuerdas, cables, bandas o tela son un buen sitio para fijarse porque normalmente un medio flexible nos obliga a utilizarlo en extensión en lugar de en compresión. Sin embargo, tengamos muy en cuenta que, especialmente al principio, es muy fácil hacer el ejercicio adecuado de la forma equivocada (usando contracción). Nuestro empeño es reemplazar el uso de contracciones con la manipulación de nuestra masa para poner nuestros tejidos en extensión.
P: ¿Y eso es todo lo que necesito para hacer Aiki?
R: ¡Ni de broma! Pero hablando en general, es donde la mayoría de los que entrenan Verdadero Aiki empiezan a entrenar.
Recordemos que Aiki es la creación de un equilibrio entre dos fuerzas opuestas que se dan origen mutuamente usando la fuerza de nuestra consciencia (Ten, Chi, Jin, Cielo, Tierra, Hombre). Aiki no son los movimientos que le observamos hacer a alguien. Los movimientos que percibimos son el resultado del Aiki. Debido a esto, los movimientos observables relacionados con el Aiki siguen un patrón y apariencia típicos. Es esta apariencia o patrón lo que la mayoría de la gente copia equivocadamente, pensando que están entrenando Aiki. Aunque esta apariencia o patrón puede producir algunos resultados que “parecen Aiki”, están a años luz de los resultados del Verdadero Aiki. Debido a este hecho, la mayoría de individuos que entrenan de esta manera necesitan la colaboración de un compañero para imitar pobremente los resultados del Verdadero Aiki. Para muchos esto es insatisfactorio y en un intento de conseguir añadir funcionalidad y realismo a su arte, en algún punto se separan del “patrón o apariencia” del Aiki y utilizan medios convencionales que les funcionan (palancas, dolor, explosividad) para conseguir los resultados que quieren. Esto explica el estado de la mayoría de las prácticas de Aiki hoy en día.
Esta semana examinaré como Ni Ki 二 気 ocurre en el cuerpo, específicamente en el caso de Aiki 1. También daré unas cuantas ideas para desarrollarlo, con énfasis en ser capaz de empezar a usar y desarrollar Aiki 1 inmediatamente.
Para empezar, nos centraremos en algo más concreto. Entendamos que, por ahora, nuestro objetivo es utilizar todos los huesos que podemos en compresión y todos los tejidos suaves posibles en extensión (poniéndolos así en una relación de dobles opuestos). Vamos a concentrarnos primero en los tejidos suaves.
Si cogemos los extremos de una goma elástica y estiramos en direcciones opuestas ponemos la banda en extensión (que es lo que queremos). En este caso las fuerzas opuestas las proporcionan las dos manos (que probablemente estén usando contracción) al estirar en direcciones opuestas.
En el cuerpo nuestras “gomas elásticas” son los tejidos blandos. Queremos ponerlos en extensión utilizando la gravedad (Fuerza del Cielo) y la solidez del suelo que transmiten nuestros huesos (Fuerza de la Tierra). Es importante NO usar contracción del tejido muscular, porque crearíamos fuerzas opuestas que no tendrían relación entre sí. Queremos extender todo el músculo posible.
Entonces, el primer truco (es un truco porque no estamos acostumbrados a hacerlo) es relajar los tejidos de manera que no estén contraídos, PERO sí extendidos. Utilizando los términos de Tohei Koicho, debemos: Mantener el punto (las fuerzas deben estar en equilibrio, lo cual define un “punto central”); Relajarnos completamente (no contraer, contraer es lo opuesto a extender), Mantener el peso abajo (al hacerlo nuestra masa tiende a establecer un equilibrio dinámico gracias a la gravedad); Extender el Ki (El resultado neto de todo lo anterior es que todos nuestros tejidos musculares se ponen en extensión, por tanto se “extiende el ki”). Esto requiere “Unificación de la mente y el cuerpo” porque para que el cuerpo alcance este estado la mente debe llevarlo allí, lo cual es mucho más difícil de lo que creen muchos.
¡Pero espera, que hay truco! (¡Por supuesto, siempre hay truco!) No siempre es posible (de hecho para la mayoría de gente no lo es) hacer lo anterior INCLUSO si nuestra mente se lo pide directamente al cuerpo. La razón es que la mayoría de nosotros no hemos hecho esto en nuestra vida, por lo que no todos nuestros tejidos se han desarrollado hasta el punto de poder soportar nuestra masa de esta forma. El caso habitual es que nuestros tejidos se ha desarrollado para soportar el cuerpo mediante contracción, creando una estructura con los huesos. Normalmente hay desequilibrios musculares en los que algunos tejidos están acortados, otros alargados, otros crónicamente contraídos, algunos muy desarrollados y otros extremadamente atrofiados.
Es más, algunos tejidos se han lesionado en el pasado y al repararse ya no son completamente elásticos. Como consecuencia de esto, cuando empezamos a ubicar los tejidos de nuestro cuerpo en extensión la fuerza se concentra en esas zonas “estáticas”, apelmazadas, poco flexibles. Los nervios de esas zonas mandan señales de socorro, normalmente sufrimos dolor y automáticamente nos contraemos para “solucionar” el problema. Incluso cuando logramos arreglar ese problema, la fuerza simplemente viaja hasta la siguiente zona problemática. La mayoría de nosotros tiene varias zonas así.
Por estas razones, la práctica debe ser un proceso de aprendizaje corporal y adaptaciones anatómicas progresivas.
Como mencioné antes la mayoría de nosotros usas sus cuerpos como una casa de ladrillo. Apilamos nuestros huesos como ladrillos e intentamos que la gravedad nos aguante así. Eso no funciona muy bien, así que usamos contracciones musculares como cemento para aguantar los ladrillos de nuestros huesos en su sitio. Las casas de ladrillo no lo pasan muy bien en los terremotos por la razón de que cuando su estructura se desalinea, tienden a colapsar por su propio peso. Los cuerpos “apilados” hacen lo mismo. Cuando la estructura se desequilibra intentamos reforzar el cemento (con contracciones) pero eso sólo nos hace más fáciles de colapsar. Muchas, muchas artes marciales se basan en aprovechar esto.
A las estructuras tensengríticas no les importan mucho los terremotos. Están siempre alineadas con las fuerzas de su interior. Por tanto, las sacudidas y vibraciones tienen poco o ningún efecto en su integridad estructural. Cuando utilizamos nuestro cuerpo con sus tejidos en extensión, la fuerza aplicada se distribuye uniformemente a través de la estructura. Las partes desalineadas (una estructura tensengrítica es en esencia un grupo de barras unidas con cables, huesos-barras, músculos-cables) lo que hacen es fortalecer la extensión de los tejidos. La fuerza añadida a un tejido se distribuye como extensión en los tejidos blandos y compresión en los huesos. Mientras la colección de barras y tejidos pueda soportar la carga total (todo tiene sus limitaciones) la estructura permanece sólida.
Por tanto, en Aiki no queremos “apilar” nuestros huesos. En vez de eso permitimos que las cabezas de los huesos giren (lo cual, como ilustraré más tarde, en realidad extiende más los tejidos musculares que las rodean) y soportamos nuestra masa equitativamente a través de la comprensión de los huesos y la extensión del tejido (o al menos ese es el objetivo). Este es un equilibrio dinámico en lugar del equilibrio estático de una estructura apilada.
APRENDIZAJE VS ENTRENAMIENTO
Como mencioné antes, la práctica para desarrollar Aiki en el cuerpo y la mente es un proceso de aprendizaje y adaptación neuronal y anatómica. (La dicotomía mente vs cuerpo es falsa. A pesar de ello,l mayoría de gente en Occidente sigue sintiéndose más a gusto con esta dicotomía falsa tradicional en lugar de con el empirismo).El aprendizaje y la adaptación tienen una relación tipo la del huevo y la gallina. El aprendizaje lleva a la adaptación, la adaptación lleva a un nuevo aprendizaje. Es mejor no obsesionarse mucho con eso y simplemente entrenar día a día, entendiendo que el progreso implica un cambio, por lo que el cambio de nuestra comprensión hace referencia menos a nuestros errores pasados que a nuestro progreso presente. Es muy frecuente que la gente se sienta avergonzada por su falta de comprensión en el pasado e intente esconderla, o se sienta frustrada al percibir el cambio en los mensajes de sus profesores y compañeros. Intenta tener compasión por ti mismo y de otros. Después de todo, ¿qué provecho hay en envidiar o recelar del progreso y desarrollo de uno mismo o de otros?
¡Ya estamos!
¡Por ahora, esto es todo lo que necesitamos para desarrollar Aiki 1! Está tirado…o quizá No!
Empecemos…
Me gusta hacer el entrenamiento estúpidamente simple. Principalmente me gusta hacerlo porque me he dado cuenta que en lo referente al entrenamiento soy estúpido y simple. Por tanto necesito empezar con algo tan sencillo que incluso alguien tan estúpido como yo no pueda cagarla.
Me he dado cuenta de que la mejor aproximación es crear una experiencia de lo que es “correcto” y trabajar desde allí. De esta manera, no tenemos que depender de lo que uno imagina que es “correcto”, simplemente lo es. Es mucho más fácil y exitoso avanzar de éxito en éxito que trabajar desde fracaso al éxito.
Teniendo eso en cuenta, sugiero hacer lo siguiente: Cuélgate tan pasivamente como puedas. Por ejemplo podemos agarrar una barra elevada o unos anillos y colgar el cuerpo de ellos. Incluso mejor, podemos unirnos ganchos a las manos con correas para no necesitar contraer los músculos del antebrazo. Las mesas e inversión hacen lo mismo. Otra forma sería tumbarnos en el suelo y que dos, o cuatro personas agarren una extremidad y nos levanten. El único límite es nuestra imaginación.
El objetivo de este ejercicio es que descubramos inmediatamente que nuestro cuerpo ya está completamente conectado. A menos que tengamos algo médicamente serio es muy improbable que perdamos alguna parte del cuerpo…¡porque están conectadas! La otra cosa que sucederá (si estamos relajados) es que nuestros tejidos serán automáticamente puestos en extensión. En algunas partes la cantidad de extensión puede ser un poco incómoda.
Si literalmente nos colgásemos así habitualmente, nuestros tejidos empezarían a adaptarse para manejar mejor la carga a la que les sometemos. Para los propósitos cotidianos, es muy improbable encontrarnos colgados así, por lo que la adaptación producida podría no ser muy práctica. En lugar de eso, queremos crear un estado similar mientras estamos de pie.
Esto nos lleva al entrenamiento de posturas de pie. Una vez que hemos experimentado la sensación de extensión de los tejidos gracias a la gravedad, podemos empezar a trabajar para crear las condiciones en las que ocurren las mismas sensaciones en nuestro cuerpo mientras estamos en pie. Esto necesita tiempo y concentración. No buscamos alargar el tiempo en el que podemos estar de pie en el estado habitual “apilado y contraído”. Buscamos aprender cómo estar de pie en un estado de “no apilamiento, con los tejidos extendidos por la gravedad”. Nadie puede aprenderlo por ti. En realidad ni siquiera te lo pueden enseñar. Tienes que ponerte ahí de pie y hacer el gilipollas hasta experimentar cierto nivel de éxito.
Sugiero elegir una parte del cuerpo y concentrarnos en ella en lugar de intentar hacerlo todo “correctamente” a la vez. De esta manera, incrementamos nuestras posibilidades de hacerlo “bien” al menos en una zona. Luego podemos movernos a otra zona. Luego podemos intentar hacer dos cosas bien a la vez, y luego más.
Sugiero equilibrar esta práctica específica con al menos algunos minutos de práctica sobre todo el cuerpo, ya que la práctica sobre todo el cuerpo es el objetivo final.
No dependas de tu propiocepción, tu sensación de posición en el espacio. Te mentirá. Utiliza espejos (o para los chavales jóvenes que no usan espejos, cámaras). ¡Son grandes compañeros de entrenamiento, porque les importa más comunicar la verdad que preocuparse por nuestros sentimientos!
Puedes trabajar sentado también. De hecho los ejercicios de movimiento corporal en solitario para mano vacía de Rinjiro Shirata empiezan arrodillados en seiza y acaban de pie en hanmi. Los dos son ejercicios de mantener una postura con “quietud en el movimiento”.
PERFECCIÓN: NO PUEDES LLEGAR ALLÍ DESDE AQUÍ
La perfección es un ideal, no una realidad…al menos para nosotros, meros mortales. Por tanto, no te preocupes por hacer el gilipollas, equivocarte, entrenar inapropiadamente, no comprender los ejercicios… ¡VAS A HACERLO MAL! De hecho SIEMPRE HARÁS ALGO MAL! Por tanto puedes absolverte y dejar de preocuparte por eso. Preocuparte no te ayuda a progresar, sólo es una distracción de la práctica. Todos tenemos potencial para mejorar y esa es toda la perfección que necesitamos. Somos todos perfectamente humanos.”PERFECTION: YOU CAN’T GET THERE FROM HERE!
No podemos progresar sin aprender. No podemos aprender sin NO saber. Cuando entreno no permito que se pronuncie la frase “lo sé” por lo contraproductiva que es. No te enfoques en lo que sabes, enfócate en lo que puedes aprender. Fíjate en tus fallos, no los ignores, no los escondes, no te obsesiones con ellos. Enfócate en mejorar.
EL MAPA NO ES EL TERRITORIO
Mantén en tu cabeza que lo que has leído sobre el Aiki, lo que crees entender sobre el Aiki, lo que crees que es tener Aiki, son simplemente ideas. Son modelos de la realidad, no la realidad en sí misma. Si puedes hacerlo, serás más ágil mentalmente y estarás listo para adaptar tus modelos a tus experiencias de la realidad. Esto te llevará a modelos más acertados o al menos más útiles que te llevarán a su vez a nuevas experiencias. Algunas cosas a tener en cuenta son que “conocer” un modelo (ser capaz de hablar sobre él) no es lo mismo que haber experimentado el modelo Escalar el Everest no es lo mismo que entender cómo escalar el Everest (Y hablo por experiencia propia…no lo es). Al escalar el Everest, la forma en la que describas esa experiencia seguramente no será la misma que la que hagan otros. Está bien, la experiencia es lo importante. Los modelos son simplemente pintura, escultura, o dibujos de la experiencia. Si usar los apuntes de otro te consigue un sobresaliente hazlo. Pero si usar los tuyos propios funciona mejor, haz eso.
ME ABURRO, ¿Y AHORA QUÉ?
Ante todo, este tipo de entrenamiento puede ser bastante aburrido. Sin embargo, saltar de ejercicio a ejercicio, profesor a profesor o forma a forma aunque sea entretenido no te hará progresar.
Después, en lo referente a entrenar Aiki 1 ya sabes prácticamente todo lo que necesitas saber. ¿Te aburre mantener una postura? ¿Mantener una postura no te hace conseguir nada? (Hablaremos sobre formas de medir el progreso empíricamente en otro mensaje) ¡Haz algo distinto! Piensa en otra forma de entrenar lo mismo. Sé creativo, piensa por ti mismo. Todos los que empezaron una tradición FUERON creativos y pensaron por sí mismos. Sé como ellos, ¡Si encuentras algo que funciona…enseña a uno o dos y tima al resto! NO NO NO ¡Por favor no hagas eso! Este entrenamiento es tan sencillo pero al mismo tiempo tan difícil de hacerlo bien que puedes hablarle al mundo sobre él y estar bastante seguro de que sólo unos pocos lo harán ¿Por qué no mostrarlo y compartirlo?
Siguiente blog: San Gen (en realidad ya estás trabajando en San Gen). Cuando es bueno ser egocéntrico.
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